Son muchas las personas (sobre todo mujeres) que cada día acuden a nuestra consulta con problemas dentales de todo tipo y que a su vez padecen problemas de osteoporosis, están siendo sometidos procesos oncológicos, enfermedad de Paget… etc y son tratados con los llamados bifosfonatos.
Bien, denominaremos BIFOSFONATOS a los compuestos sintéticos que serán capaces de regular el metabolismo óseo, que ejercen una actividad antirresortiva, pero que permanecen en el esqueleto durante mucho tiempo aún habiendo finalizado el tratamiento (pudiendo llegar a quedarse en el cuerpo humano hasta los 12 años), es decir, estos medicamentos actúan disminuyendo la pérdida ósea e incrementando su densidad evitando así fracturas de huesos en efermedades como la osteoporosis.
Existen varios tipos de bifosfonatos: Orales e intravenosos.
⦁ Cuando es por vía oral la absorción intestinal del fármaco es baja y su vida media esta entorno a 3 y 6 meses después de dejarlos.
⦁ Sin embargo los bifosfonatos que se administran por vía intravenosa su absorción es del 70% y su vida media es muy superior a 6 meses (hablamos de años).
Risedronato, alendronato, etidronato,ibandronato. Todos ellos aumentan la densidad mineral ósea y son administrados en forma de pastillas o inyecciones. Su administración puede variar y ser diaria, semanal o mensual, o anual dependiendo del fármaco.
EFECTOS SECUNDARIOS:
Entre los efectos que pueden producir su consumo pueden existir problemas relacionados con el aparato digestivo superior, conjuntivitis, osteonecrósis de los maxilares…
¿Qué es la osteonecrósis de los maxilares?
Es una manifestación clínica que cursa con muerte celular de hueso y tejidos blandos tanto de mandíbula como de maxilar superior, asociada en su mayoría al consumo de bifosfonatos combinado con procesos odontológicos en los que se manipule el hueso, sin embargo NO TODOS LOS PACIENTES consumidores la manifiestarán con seguridad.
Algunos de los síntomas:
– supuración( existencia de fístula en la encía)
– encías o cavidades que no curan después de tratamientos odontológicos
– dolor
– inflamación
– enrojecimiento
– exposición de un hueso necrótico del maxilar superior o inferior.
Tratamiento:
– suspensión del bifosfonato
– clorhexidina
– antibióticos
– cirujía para eliminación del hueso necrotizado y tejidos afectados en un tratamiento llevado a cabo mediante anestésico local.