Bajo el lema es mejor prevenir que curar, queremos poner en manifiesto a todos nuestros pacientes la importancia de la PREVENCIÓN en nuestra salud bucodental.

Muchas enfermedades dentales se desarrollan sin signos evidentes que se puedan asociar a una infección, por eso es importante el mantenimiento continuado de nuestra boca para evitar su desarrollo y poder dar el tratamiento adecuado a su debido tiempo.

Cuando el paciente acude a la clínica a una de las revisiones se procede a realizar un examen exhaustivo de toda la boca, ATM (articulación temporomandibular o mandíbula), así como dientes y partes blandas. El estomatólogo revisa posibles caries, empastes defectuosos, fisuras o prótesis en mal estado. Todo ello con la finalidad de evitar problemas futuros.

Es conveniente realizar como mínimo una limpieza dental al año, ya que aun teniendo una limpieza exhaustiva en la práctica diaria es inevitable la acumulación de placa bacteriana y sarro en la línea de la encía o debajo de esta, es la única manera de evitar una futura pérdida de los dientes; además mediante la limpieza dental se eliminarán las manchas causadas por el tabaco, café, etc.

La periodicidad de las limpiezas dentales varía dependiendo de cada persona y de sus hábitos de higiene.